top of page
  • Foto del escritorME

Hipotiroidismo:¿Cómo influye la falta de nutrientes?

  • Cansancio, aumento de peso y sequedad de la piel son algunos síntomas que indican un trastorno de la glándula endocrina. Yodo, selenio, zinc, hierro y vitaminas como B12, A y D desempeñan un papel esencial en su buen funcionamiento.

“La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello y su función es crucial para nuestro organismo. Este pequeño órgano tiene un gran impacto, es como el director de una orquesta”, indica Pablo de la Fuente, médico cirujano del Hospital Regional de Valdivia.


El profesional resalta que este órgano “produce hormonas que regulan el metabolismo y afectan prácticamente a todos los órganos del cuerpo. Controla el peso, energía, temperatura corporal y el buen funcionamiento del corazón, cerebro, músculos y mucho más”. En ese sentido, cuando esta glándula no funciona de manera adecuada aparecen dos enfermedades: el hipertiroidismo o el hipotiroidismo.


“La primera se presenta al producir demasiada hormona y se caracteriza porque se acelera el metabolismo lo que puede llevar a una pérdida de peso inexplicable, sudoración excesiva, nerviosismo, insomnio, cambios en el ritmo cardíaco y debilidad muscular, entre otros síntomas. El hipotiroidismo se presenta cuando no se produce suficiente hormona y se caracteriza porque el metabolismo se ralentiza lo que puede causar fatiga, aumento de peso, sensación de frío, sequedad de piel, depresión y falta de concentración, entre otros síntomas”, explica De la Fuente.

El jueves 25 de mayo recién pasado se conmemoró el Día Mundial de la Tiroides y en ese contexto es importante destacar que muchas personas que han sido diagnosticadas con esta última patología no tienen una falla funcional, sino que es porque no consumen los nutrientes que se requieren para producir la cantidad suficiente de hormonas tiroideas.


La falta de yodo, selenio, zinc, hierro, y vitaminas como la B12, A y D puede influir en el desarrollo de esta enfermedad que afecta a gran parte de la población mundial. Según datos de la Asociación Americana de Tiroides, se estima que alrededor del 4,6% de la población de Estados Unidos mayor de 12 años tiene hipotiroidismo y las cifras son similares en todo el mundo. En Chile, se calcula que el 25% de la población padece de algún tipo de patologías endocrinas, siendo ésta la más frecuente.


Nutrientes vitales


Para Pablo de la Fuente, uno de los médicos que realiza más biopsias de tiroides en la ciudad de Valdivia y lleva muchos años preocupado de la salud tiroidea, “los nutrientes desempeñan un papel vital en el buen funcionamiento de esta glándula. El yodo es esencial para producir hormonas tiroideas, mientras que el selenio ayuda a convertir las hormonas inactivas en formas activas. El zinc, el litio, el hierro y la vitamina A también son importantes para mantener su equilibrio”.


Explica que para obtener estos nutrientes lo recomendable es incluir en la dieta alimentos que los contengan. “El yodo se encuentra en mariscos, algas marinas y sal yodada. El selenio se puede obtener de nueces de Brasil, pescado, pollo y huevos. El zinc se encuentra en carne, legumbres y semillas. El litio, el hierro y la vitamina A están presentes en carnes magras, frutas y verduras de hojas verdes y lácteos bajos en grasa”, agrega.


Al mismo tiempo advierte que la mayoría de la población no logra cumplir con la obtención de una dieta equilibrada que asegure las dosis mínimas de estos minerales y vitaminas y que le parece lógico recurrir a la suplementación diaria para conseguirlo. “Los suplementos alimenticios pueden ser útiles cuando hay deficiencias nutricionales específicas. Si tienes algún desequilibrio en la tiroides, pueden ser una opción complementaria con la cual el paciente se puede autorregular”, asegura De la Fuente.


Si no se están consumiendo esos alimentos con frecuencia y no estás garantizando la cantidad de nutrientes que tu tiroides requiere para funcionar, necesitas suplementar lo que no tiene ninguna contraindicación, aunque estés tomando fármacos para regularla”, puntualiza Barbara Leisinger, quien junto a su marido creó BVITAL LIFE, la primera línea de suplementos chilenos de “etiquetas limpias” (sin excipientes), fabricados en Chile en un laboratorio registrado y certificado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.


Recientemente lanzaron al mercado nacional TIROX-VITAL, elaborado con una exclusiva mezcla de vitaminas, minerales y fitonutrientes que prometen regular la función endocrina. Están tan seguros de sus efectos que desafían a probar TIROX-VITAL por tres meses, hacerte un examen de sangre al iniciar el consumo y controlarla nuevamente al finalizar ese período, “si tu producción de hormonas tiroideas mejora podrías pedirle a tu médico que baje o suspenda los fármacos”, afirma.


Hay que tomar en cuenta que los trastornos que afectan a la glándula endocrina son cada vez más comunes en Chile, provocando una serie de enfermedades que es importante detectar a tiempo con el fin de evitar problemas más serios a la salud.


bottom of page