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Es recomendable comenzar de menos a más con la intensidad y dificultad para ir ganando experiencia.
Durante los últimos años, hacer deporte en el cerro se ha transformado en una costumbre. Trekking, escalada, mountain bike, entre otros, se han vuelto los favoritos del fin de semana o de salidas familiares o con amistades. Sin embargo, así como se ha incrementado su práctica, también ha habido un aumento de las consultas traumatológicas en aquellos que recién están comenzando a incursionar en estos deportes.
El Dr. Nicolás Thumm, traumatólogo y especialista en Medicina Deportiva de Clínica Universidad de los Andes, afirma que regularmente llegan varios accidentados que se han caído de la bicicleta o que presentan esguinces de tobillo, fracturas, lesiones en la muñeca, entre otros. Y es por eso, que se vuelve tan relevante contar con una preparación antes de lanzarse de lleno al cerro.
Frente a este panorama, el traumatólogo entrega algunas recomendaciones:
Informarse respecto al tipo de deporte que se quiere realizar
Contar con la indumentaria adecuada
Contar con la protección necesaria dependiendo de si es invierno o verano
Comenzar de menos a más con la intensidad y dificultad
Al inicio, tomar aquellos recorridos con pendientes menos empinadas
Llevar agua y comida suficiente
Detenerse cuando uno se siente muy cansado, ya que es ahí cuando aumenta el riesgo de lesiones
Si se puede, entrenar de manera formal con algún experto
En el caso del trekking, el ascenso no es la parte más compleja, pues independiente de la sensación de ahogo y cansancio, generalmente no hay manifestación de otras molestias.
“Las lesiones del aparato locomotor vienen durante la bajada, que es lo que produce mayor estrés en las articulaciones de rodillas y tobillos. Aparecen las lesiones por sobreuso, como tendinitis o dolores en la rodilla. Entonces, si una persona tiene algo similar, es recomendable que se evalúe y rehabilite previamente antes de ir al cerro”, advierte el médico.