Hace pocas semanas, se lanzó la plataforma Nosotras Primero (www.nosotrasprimero.cl), la cual tiene como objetivo informar acerca de esta enfermedad que provoca la muerte de dos mujeres al día en el país.
¿Sabías que el cáncer cervicouterino es el único cáncer que se puede prevenir casi en su totalidad?, ¿estabas al tanto de que dos mujeres mueren al día por esta enfermedad en Chile, constituyendo una de las principales causas de fallecimiento en mujeres jóvenes?
Para abordar estas y otras interrogantes, Roche Diagnóstica, junto con la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG), la agrupación oncológica La Voz de los Pacientes y Cáncer Vida, lanzaron la campaña Nosotras Primero, la cual tiene como objetivo ser una red de apoyo y de información sobre la salud de la mujer, además de concientizar acerca de la importancia de la realización de pruebas de detección oportunas.
Pese a que el cáncer cervicouterino y el Virus del Papiloma Humano (VPH) es un tema de conversación frecuente entre las mujeres, todavía existe cierto desconocimiento sobre sus alcances, cómo se contagia, cómo se previene y la manera en que se diagnostica a tiempo.
Por eso, te dejamos algunos datos que probablemente no sabías acerca del cáncer del cuello del útero y del VPH, pero que es importante que conozcas para poder cuidarte a tiempo.
1. La mayoría de las personas contraerá alguna vez en su vida una infección por VPH
El Virus del Papiloma Humano (VPH) de alto riesgo se transmite principalmente por contacto sexual y se estima que la mayoría de las personas que mantiene relaciones sexuales de cualquier tipo contraerá la infección en algún momento de su vida. Es más, en el caso de las mujeres, las cifras revelan que cuatro de cada cinco de ellas lo tendrán, pero la mayoría de las veces, el sistema inmune será capaz de eliminar la infección dentro de 2 años, según explica la Organización Mundial de la Salud. Cuando esto no ocurre y el virus persiste, es cuando la mujer se encuentra en riesgo de desarrollar alguna lesión y, por ende, de padecer cáncer.
2. Existen más de 200 tipos de virus de VPH
El VPH no es un virus único, sino que existen más de 200 tipos distintos. Cada uno de ellos está identificado con un número específico y se pueden dividir en dos grandes grupos: los de “bajo riesgo” y los capaces de producir cáncer de “alto riesgo”. El primero está asociado a lesiones benignas, como verrugas, las cuales no evolucionan a lesiones
precancerosas o cáncer. En cambio, el segundo puede provocar anormalidad en las células o tejido del cuello del útero, generando lesiones precancerosas que, con el tiempo, pueden evolucionar y convertirse en un cáncer. Dentro del grupo de alto riesgo están los tipos VPH 16 y el VPH 18, que causan el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino.
3. Existe una prueba de detección que no es el PAP y que es más sensible
El Papanicolaou o PAP ha desempeñado un papel muy importante en el diagnóstico de las enfermedades del cuello del útero y sigue siendo una herramienta valiosa para la salud de la mujer. Sin embargo, este no puede identificar tempranamente la presencia del VPH antes de que se produzcan lesiones en el cuello del útero, sino que detecta alteraciones en él una vez que ya se han producido, y se realiza anualmente hasta máximo cada 3 años. Pocas mujeres saben que cerca del 50% de los PAP negativos no lograron detectar lesiones ya existentes.
En cambio, el Test de VPH es una prueba molecular y completamente automatizada que permite identificar el riesgo de padecer cáncer, ya que detecta si está presente el virus de “alto riesgo”, incluso antes de que se desarrolle una lesión, por lo que posibilita que el equipo médico tome decisiones mejor informadas y a tiempo. Un Test de VPH negativo tiene un 99% de confiabilidad y con ese resultado, la mujer deberá repetir el examen en los próximos 5 años.
4. Prevención: la única manera de evitar el cáncer de cuello de útero
El cáncer cervicouterino es el único cáncer evitable, por eso es importante que las mujeres asistan a sus consultas ginecológicas y se realicen el Test de VPH. Pero, además de estar al día con sus controles, es relevante efectuar tareas de prevención. Una manera de reducir el riesgo de contagio es el uso correcto de condones de látex o poliuretano que, aunque no eliminan por completo la posibilidad de contraer el virus, sí constituyen una herramienta importante.
Al mismo tiempo, en Chile, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano es parte del Programa Nacional de Inmunización y está indicada para niñas y niños de cuarto y quinto básico, constituyendo una pieza clave en la prevención del desarrollo de cáncer cervicouterino en mujeres, así como de otros tipos de cánceres desarrollados en hombres a causa del VPH, como el de pene y ano. Pese a que las vacunas no sirven para tratar una infección por VPH, ni las patologías asociadas, sí ayudan a prevenirlas.
5. Educación: la clave más importante
Informarse acerca del virus, de su relación con el cáncer de cuello de útero y otros cánceres, las maneras en que se contagia y cómo prevenirlo, es decir, educarse acerca de la enfermedad, es clave. Por ello, todas las mujeres que necesiten saber más sobre este tema pueden acceder al sitio www.nosotrasprimero.cl o al Instagram @nosotrasprimerocl y conocer más acerca de la campaña Nosotras Primero, la cual invita a las mujeres a poner su salud como prioridad y a cuidarse.
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